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Pétalos de Luz

Enseñanzas de los Maestros

El Loto, Símbolo del Desarrollo Espiritual (Pétalos de Luz)

El Loto, Símbolo del Desarrollo Espiritual  (Pétalos de Luz)

El loto es el símbolo del desarrollo espiritual, de lo Sagrado y de lo Puro.  Los Buddhas en meditación son representados sentados sobre flores de loto y la madurez de la meditación (dhyâna) se simboliza por la flor de loto abierta, cuyo centro y pétalos llevan grabados símbolos de figuras de diferentes Buddhas y Bodhisattvas o de sus atributos, o bien figuras complementarias, según su carácter o sus funciones.  Del mismo modo, los centros de consciencia en el cuerpo humano, están representados por flores de loto provistas, según sus funciones, de un número mayo o menor de pétalos y con diversos colores que se corresponden con su particular naturaleza..

El significado original del loto se extrae de la siguiente similitud: así como la flor de loto se abre paso desde el fondo de la oscuridad del estanque, sube a la superficie del agua y se abre después de haberse elevado por encima de su nivel, sin mantener contacto ni con la tierra ni con el agua, a pesar de haber nacido de ellas, así el espíritu, nacido de este mundo, abre sus pétalos, sus cualidades, después de haberse liberado de la corriente burbujeante de las pasiones y de la ignorancia y de haber transformado las fuerzas tenebrosas de las profundidades en la pureza clara del néctar de las flores, la consciencia iluminada (bodhi-citta), la incomparable gema (mani) en la flor de loto (padma). 

Del mismo modo el Santo, por su altura espiritual, está por encima del universo.  Sus raíces permanecen en las sombrías profundidades del mundo, pero su cabeza se eleva hacia la plenitud de la luz.  Abarca los mismo las profundidades que las cimas, la oscuridad como la luz, lo material como lo inmaterial, la limitación de lo individual y lo universal sin límites, la forma y la no-forma, el samsarâ y el nirvâna, todo ello gracias a la síntesis viva de su identidad.  Por eso se dice del que está totalmente despierto: « El Iluminado no es prisionero ni del ser ni del no ser, el Santo se escapa a todos los opuestos.» (Nâgârjuna).

Si el empuje hacia la luz no estuviera ya latente en el germen escondido en la profunda oscuridad de la tierra, el loto jamás tendería hacia la luz...

 

Lama Anagarika Govinda

LA REENCARNACIÓN

LA REENCARNACIÓN   Ya llegó el tiempo en que la humanidad se está despertando y tiene que saber de alguna manera que ha vivido centenares, tal vez miles de vidas y cada una en un nuevo cuerpo físico.

La Ley de la Reencarnación es la actividad del crecimiento humano que le concede al individuo la oportunidad de restablecer un equilibrio condicional que él mismo, conscientemente, desajustó. Esto es sólo una de las actividades de la Ley de Compensación, la Ley de Causa y Efecto, o lo que se puede llamar el proceso balanceador automático que gobierna todas las fuerzas del Universo, en todas partes. La comprensión correcta de esta Ley da la explicación de muchas condiciones en la experiencia humana, que sin ella parecen totalmente injustas. Es la única explicación lógica de la infinidad de complejidades y experiencias humanas que revelan la operación y la Ley sobre la cual descansa toda manifestación. Esto hace comprender que no existe lo que llaman "casualidad o accidente". Todo tiene una causa interior, y todo es la causa de un efecto futuro en el mismo instante en que se efectúa la causa. Si un hombre ha dañado a una mujer en una vida, es seguro que reencarnará en forma femenina y pasará por la experiencia similar, hasta que sufra aquello que le hizo soportar a otro. Lo mismo ocurre a toda mujer que lastime o dañe a un hombre. Esta es la única forma en que cada uno se obliga a experimentar tanto la causa como el efecto de todo lo que general el mundo.

El individuo puede experimentar y crear lo que se le antoje en su propio mundo; pero si a él se le antoja hacer aquello que le haga a otros experimentar discordia, él se obliga a experimentar la misma condición hasta que comprenda lo que es el efecto de su propia creación sobre la vida ajena en el Universo.

Así es como la vida exterior mantiene al individuo atado a la rueda del renacimiento, a la lucha y el dolor, hasta que permitimos que la Luz del Cristo Interior nos ilumine y nos purifique para responder al único Plan de Dios, la Paz, el Amor y la Perfección de Su Creación

Introducción al Estudio de Los Chakras como Centros de Consciencia

Introducción al Estudio de Los Chakras como Centros de Consciencia

La palabra chakra (sánscrito) significa rueda, círculo, lo absoluto, perfecto e inmutable.   Según los antiguos textos vedas, tenemos 74 chakras entre nuestro cuerpo sutil y nuestro cuerpo carnal, siete de los cuales son los principales.  Los siete chakras principales representan estados de consciencia, planos vitales que son asociados con órganos principales, aunque no deben ser confundidos con éstos. 

En estos siete centros se encuentran representadas la estructura y la dimensión elementales del universo, desde el grado de densidad extrema y de máxima materialidad hasta el estado de extensión inmaterial multidimensional, desde los órganos con fuerzas originalmente oscuras y subconscientes, regidas cósmicamente, hasta aquellos otros poseedores de la fuerza luminosa.

Cada uno de estos centros de consciencia está representado por una flor de loto con determinado número de pétalos cada uno y asociados con colores, según sus funciones.  Cada flor de loto es portadora igualmente de un sonido, una sílaba-germen, que representa las potencias formativas del universo latentes en los centros. 

El equilibrio de los chakras se logra gradualmente a través de la práctica en el camino espiritual que hayamos elegido.   Este equilibrio, desde el chakra-raíz hasta el craneano. se hace en forma ascendente y debe ser poco a poco y con la preparación debida.  Los siete chakras principales son:

  1. Mulhadara-Chakra, corresponde el plexo pelviano y es representado por un loto de cuatro pétalos, y la serpiente de  Kundalini.  Su elemento es tierra, y es el nivel más denso de manifestación, la materia.  Está asociado con los órganos exteriores de la reproducción.  El equilibrio de este chakra-raíz lleva a la salud y la estabilidad.
  2. Svadisthana-Chakra, corresponde al plexo hipogástrico y es representado por un loto de seis pétalos y una luna creciente.  Su elemento es el agua y su equilibrio conduce a la subliminación de las pasiones.  Está asociado con los órganos de excreción y reproducción. 
  3. Manipura-Chakra, corresponde al plexo solar y es representado por un loto de diez pétalos y un triángulo rojo con la punta hacia abajo.  Se elemento es el fuego y está asociado con el sistema de nutrición.  El equilibrio lleva a la lberación de la enfermedad.
  4. Anahata-Chakra, asociado al plexo cardiaco y representado por un loto de doce pétalos y un hexagrama y el elemento aire y su equilibrio lleva a la liberación de la consciencia de individualidad.
  5. Vishuda-Chakra, corresponde al plexo cervical y es representado por un loto de dieciséis pétalos y una gota blanca o un disco blanco.  Su elemento es el éter espacial (akasa), portador del sonido, intermediario de las vibraciones.  Su equilibrio lleva al conocimiento de los textos sagrados.
  6. Ajna-Chakra, es el centro entre los dos ojos. representado por un loto con dos pétalos y asociado con el sistema nervioso.  Su equilibrio lleva al despertar de la intuición. 
  7. Sahasrara-Chakra, es el centro craneano, el loto de los mil pétalos que representan  la infinita multiplicidad y la suma de todas las sílabas germen  y de todos los chakras.  (En la tradición tibetana no se le considera como un chakra como tal porque esde orden superior a los seis otros centros).   Es la liberación, la iluminación, la consciencia cósmica.

La Llama Trina en Mí

La Llama Trina en Mí

En el nombre de la amada poderosa y  victoriosa presencia de Dios Yo Soy en mí y mi propio amado Santo Ser Crístico, llamo a los amados Maestros Ascendidos y a la llama trina de amor, sabiduría y poder en el corazón del gran sol central, todo el espíritu de la Gran Hermandad Blanca y la Madre del Mundo, vida elemental: fuego, aire, agua y tierra.

Para que equilibren, destellen, expandan e intensifiquen la Llama Trina en mi corazón hasta que esté manifestando todo lo que ustedes son y no quede nada de lo humano.  Asuman el dominio completo y el control de mis cuatro cuerpos inferiores y elévenme a mí y a toda vida por el poder del tres por tres a la gloriosa resurección y ascención en la luz.

En el nombre del Padre, de la Madre, del Hijo y del Espíritu Santo, yo decreto:

Equilibra la Llama Trina en mí, amado Yo Soy.

Equilibra la Llama Trina en mí. Asume tu mando.

Equilibra la Llama Trina en mí.  Auméntala a cada hora.

Equilibra la Llama Trina en mí. Amor, sabiduría y poder. 

Destella la Llama Trina en mí, amado Yo Soy.

Destella la Llama Trina en mí. Asume tu mando.

Destella la Llama Trina en mí.  Auméntala a cada hora.

Destella la Llama Trina en mí. Amor, sabiduría y poder. 

Expande la Llama Trina en mí, amado Yo Soy.

Expande la Llama Trina en mí. Asume tu mando.

Expande la Llama Trina en mí.  Auméntala a cada hora.

Expande la Llama Trina en mí. Amor, sabiduría y poder. 

Intensifa la Llama Trina en mí, amado Yo Soy.

Intensifica la Llama Trina en mí. Asume tu mando.

Intensifica la Llama Trina en mí.  Auméntala a cada hora.

Intensifica la Llama Trina en mí. Amor, sabiduría y poder. 

 

 

Nota: la Llama Rosa (a la izquierda) representa el Amor Divino. La Llama Dorada (en el centro) representa la Sabiduría Divina. La Llama Azul (a la derecha) representa el Poder de Dios. Al Balance Perfecto de estas tres Cualidades Divinas con frecuencia se le conoce como el Poder del Tres veces Tres, o como la Santa Llama Crística (la vestidura del Cristo).